Hace algunos años, en 2002, murió María Félix, “la Doña”, considerada una de las mujeres más bellas de México y del mundo fílmico. Con su muerte se cerraba una etapa de las divas mexicanas, de las cuales “la Doña” las encabezaba. Sus participaciones en “Doña Bárbara” y “Doña Diabla” le dieron el sobrenombre de “la Doña”. Junto con un puñado de bellas y talentosas mujeres: Andrea Palma, Dolores del Río, María Elena Marqués, Columba Domínguez, Emilia Guiú, Marga López, Katy Jurado, Rebeca Iturbide, Rita Macedo, Gloria Marín y Blanca Estela Pavón, se cierra el ciclo de las “divas mexicanas”.
Quizá en la actualidad el título de “diva” pueda darse a la única actriz que ha representado a México con su belleza y talento: Salma Hayek.
María Félix fue dirigida por Juan Antonio Bardem, Jean Renoir, Luis Buñuel, entre otros grandes directores, y principalmente por quien la dirigiera en varias ocasiones: Emilio “Indio” Fernández.
Curiosamente María nació el 8 de abril de 1914 y murió el 8 de abril, 88 años después.
Tuve la fortuna de conocerla y estrechar su mano en un restaurante llamado “Rioma”, propiedad de Mario Moreno "Cantinflas", el cual se encontraba en un exclusivo barrio de la Ciudad de México. Recuerdo que siempre había una mesa reservada y cuando ella llegaba, no caminaba simplemente, sino que hacía su entrada, una entrada triunfal enmarcada por la maravillosa música de “María Bonita”, compuesta por quien fuera su marido, Agustín Lara; a veces la gente coreaba: Acuérdate de Acapulco, María bonita, María del alma. Bella canción como tantas otras que escribiera el “Flaco” de Veracruz, entre más de 700 canciones, algunas de ellas mundialmente conocidas como “Granada”, “Solamente una vez”, “Azul” y muchas más.
“La Doña” fue pintada por Diego Rivera, uno de los más grandes muralistas mexicanos, así como por Leonora Carrington, entre otros muchos, incluido quien fuera su compañero hasta los últimos días de su vida: Antoine Tzapoff, fotógrafo francés, 34 años menor que “la Doña”.
La vistió Dior, Givenchy, Yves Saint Laurent, Chanel, Balenciaga, el Couture Department de The House of Hermès; así como el diseño de las joyas de Cartier entre cuyas variadas obras maestras sobresalió el collar de serpiente de platino y oro con incrustaciones de 178 kilates de diamantes y un segundo collar con dos cocodrilos de más de medio kilo de oro y cubierto con más de mil diamantes amarillos.
María filmó 47 películas, muchas de ellas al lado de grandes luminarias como: Pedro Armendáriz, Rossano Brazzi, George Marchall, Yves Montand, Gerard Philipe, Vittorio Gassman, Curt Jurgens, Fernando Rey, Jack Palance, Fernando Fernán Gómez, Jorge Mistral, Arturo de Córdova, Jorge Negrete, Carlos Thompson, Ignacio López Tarso, Emilio Fernández y muchísimos más.
Su único hijo, Enrique Álvarez Félix, tuvo un ataque al corazón y murió en 1966.
Recuerdo su sonrisa, sus arqueadas cejas y sus ojos, profundos y altivos, con mirada directa e insondable. Al acercarme a saludarla le dije que tenía los ojos más bellos que había visto en mi vida –no mentía– cuando ella me contestó: “Los tuyos también son muy bonitos”. Espero que haya dicho la verdad.
Susana Arroyo-Furphy
Publicado por Hontanar
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