Las dificultades semánticas que entraña el título del poema a causa de la palabra ‘sueño’ han sido analizadas por Octavio Paz, Robert Ricard y Georgina Sàbat de Rivers, entre otros estudiosos. Octavio Paz propone que la acepción de ‘sueño’ se inscriba en un estudio sobre el significado de algunos elementos esenciales del poema como ‘pirámide’, ‘piramidal’, ‘sueño’ (la palabra misma), para condensar una visión global del efecto de sentido.
Paz sugiere que el dormir del mundo también podría llamarse “El triunfo de la noche”. El crítico y poeta mexicano maneja el término ‘pirámide’ como uno de los más significativos del poema y sugiere la existencia de dos pirámides, una de sombra y una de luz, esto lo hace basándose en lo anteriormente expresado por el crítico alemán Karl Vossler, así como en otros estudiosos. La pirámide de sombra es la imagen del mundo sublunar, donde imperan el accidente, la corrupción y el pecado. Vossler sugiere la oposición de las pirámides y relaciona esta idea con la disertación de Athanasius Kircher en su Obeliscus Ægiptiacus, publicado en 1666.