lunes, 9 de agosto de 2010

Apostillas al título del poema "Primero Sueño", de Sor Juana Inés de la Cruz

Las dificultades semánticas que entraña el título del poema a causa de la palabra ‘sueño’ han sido analizadas por Octavio Paz, Robert Ricard y Georgina Sàbat de Rivers, entre otros estudiosos. Octavio Paz propone que la acepción de ‘sueño’ se inscriba en un estudio sobre el significado de algunos elementos esenciales del poema como ‘pirámide’, ‘piramidal’, ‘sueño’ (la palabra misma), para condensar una visión global del efecto de sentido.

Paz sugiere que el dormir del mundo también podría llamarse “El triunfo de la noche”. El crítico y poeta mexicano maneja el término ‘pirámide’ como uno de los más significativos del poema y sugiere la existencia de dos pirámides, una de sombra y una de luz, esto lo hace basándose en lo anteriormente expresado por el crítico alemán Karl Vossler, así como en otros estudiosos. La pirámide de sombra es la imagen del mundo sublunar, donde imperan el accidente, la corrupción y el pecado. Vossler sugiere la oposición de las pirámides y relaciona esta idea con la disertación de Athanasius Kircher en su Obeliscus Ægiptiacus, publicado en 1666.
Por otra parte, Robert Ricard anota las diferencias del francés sommeil y rêve como el “acto de dormir” y el “acto de representarse algo en la fantasía de uno, mientras duerme”. Considera que es conveniente emplear ‘sueño’ para la primera acepción y ‘ensueño’ para la segunda, y procede a dividir el poema en tres grandes partes. En la primera división: “El sueño del cosmos”, sugiere que la sombra de la tierra, cuya forma es piramidal, proyecta su punta en la noche. Las ideas astronómicas y físicas de la época proveían de suficiente información a los estudiosos como para pensar en una punta (una figura triangular) de la sombra que emergía de la Tierra –en la zona opuesta– al recibir los rayos del sol, sombra que se proyectaba hacia el universo.
De manera similar, pero en otro idioma, Georgina Sàbat de Rivers se refiere al doble significado de la palabra “sueño” al traducir el título del poema al inglés como dream, sleep o inclusive sleepiness. Esta ambigüedad se explica por la doble etimología de la palabra ‘sueño’ que combina las dos palabras latinas somnus (sleep) y somnium (dream): ambigüedad rara en las lenguas románicas. Sàbat de Rivers, propone juicios y referencias en relación con el tema del sueño tanto en la antigüedad latina como en los poetas que, posiblemente, influyeron en el pensamiento sorjuaniano; tal es el caso de Fernando de Herrera, Luis de Góngora y Fray Luis de León, entre otros. Posteriormente esta autora al analizar el poema se basa en la armonía exterior que conduce al silencio, al sueño y al despertar.
Sebastián de Cobarruvias en el Tesoro de la Lengua Española o Castellana, publicado en 1611 en Madrid y reimpreso en México, por Turnemex en 1984, cita la definición de ‘sueño’ de las Sagradas Escrituras y señala que el profeta Daniel tenía noticia de la manera como el rey mandaba matar a sus sabios: alcanzó de Dios en sueños lo que Nabucodonosor deseaba saber; y así le dijo “primero el sueño”; siendo ésta, quizá, una posibilidad más de interpretación del título del poema, es decir, la importancia de que sea primero el sueño para saber el quehacer de una persona o lo que le es necesario.
El Diccionario Crítico Etimológico Castellano e Hispánico de Joan Corominas y José A. Pascual señala, tras larga disertación etimológica de todas las lenguas romances, que la aparición de ‘sueño’ es palabra muy tardía que no puedo documentar antes de 1580. Alude a su existencia en el Viaje al Parnaso de Cervantes, en Sorapán y en Fr. Ant. Álvarez. Menciona además que se emplea ‘sueño’ con el carácter predominante de ‘lo fantaseado durmiendo’. También se reconoce la acepción de ‘ilusión’ y ‘fantasía’, es decir las ‘ilusiones que uno se hace’.
Tras la presentación de los estudios que se han efectuado sobre el nombre del poema de Sor Juana, puedo atreverme a asegurar que su empleo es casi nulo en la actualidad puesto que utilizamos el ordinal ‘primer’ para ‘sueño’ y no ‘primero’. Es difícil conocer el motivo que condujo a Sor Juana o a sus editores a intitular el poema con el ordinal ‘primero’, el cual semeja un primero de un posible segundo –quizá como imitación a la “Primera Soledad” de Góngora, como lo han sugerido algunos estudiosos– o, tal vez, una situación particular en una oración copulativa: “primero sueño y después…” o, más aún, un posible hipérbaton de la expresión gramatical “sueño primero” (“sueño segundo”, “sueño tercero”), quedándose todas estas elucubraciones solamente en el tintero.

Susana Arroyo-Furphy
Publicado en Hontanar: www.cervantespublishing.com

No hay comentarios: