Cuando vi la cinta The girl with the Dragon Tattoo (2011,
David Fincher) sabía que no encontraría nada original ni mejor ni necesario,
pero aún así cometí el error de verla. Después de la gran satisfacción que
dejara en mí la original película sueca, y tras haber leído los tres libros de
Stieg Larsson, valiente periodista, feminista a ultranza, me he dado cuenta que
la industria del celuloide es cada vez más industria que arte y es tan plástica
que yo he visto a una chica que parece marciana más que una hacker inteligente y tenaz, valiente y
vulnerable; se trata de una incipiente actriz a quien la Academia ha nominado, sí,
a esta chica marciana, quien nos muestra unos piercings recién hechos, unas cejas decoloradas para parecer rara y
una actitud a la que se advierte con facilidad que fue forzada a imitar a la
incomparable Noomi Rapace, la actriz original de la película basada en los
libros de Millenium.
The girl… es el botón de la muestra. Y para no ahondar en los
hechos y en los personajes, solamente comentaré que la bella Robin Wrigth
(quien ahora no ostenta el apellido Penn), trata de parecerse al personaje de The girl…sí!! Intenta parecerse a la
Erika/Lena Endre, actriz de la película sueca –quien ha sido dirigida por Liv
Ullman en guiones de Ingmar Bergman–, en lugar de desarrollar un personaje
dignamente parecido a Riki, la inteligentísima editora jefa de Milleniun. Así podríamos ir descollando
ora por el avejentado Daniel Craig que está muy lejos de aparentar al Mikael de
la novela ni, por mucho, a Michael Nyqvist, el actor sueco!!, bastante
desconcentrado. Craig parece todo menos un periodista de la talla de Mikael
Blomkvist; ora por el director que parecía estar en otra dimensión. Y para
terminar con The girl… las invenciones como la hija de Mikael y la
chaqueta que Lizbeth Salander comprara, así como su personificación de
rubia-ladrona, quedaron no solamente fuera de tono sino de la mínima y remota
idea de lo que debe ser la adaptación de una novela. En honor a la verdad se
salvan el gran Christopher Plummer y Stellan Skarsgård, este último, ¿será
porque es sueco?
En cuanto a los remake, remix o
copias de las que llevan a cabo, insisten, a tropiezos, en EE.UU. (¿será por
falta de imaginación?, o quizá porque la musa está de vacaciones); me referiré
solamente a unas cuantas. La lista puede ser muy larga. Agradecería al amable
lector que me ayudara pues seguro se me escapan otras:
· Mostly Martha. Título en alemán original: Bella Martha (2001, Sandra Nettelbeck); con la deslumbrante Martina Gedeck quien se vio reemplazada en No Reservations (2007, Scott Hicks) por
Catherine Zeta-Jones?? ¡No comentarios! En la cinta original Sergio Castellito
es incomparable.
· Nikita. Título original: La
Femme Nikita (1990, Luc Besson), cuya versión The Assassin (1993, John Badham), fue escrita por Luc Besson! La
versión norteamericana fue actuada por Bridget Fonda.
· Brothers. La cinta danesa original Brødre fue dirigida por Susan Bier (2004), quien además es coautora
del guión; en esa versión original destaca el inconfundible Ulrich Thomsen
(recuérdenlo en la formidable Festen (The
Celebration), de Thomas Vinterberg, 1998); el polifacético Nikolaj Lie Kaas
(laureado por Open Hearts, también de
Susan Bier, 2002) y la bella Connie Nielsen. La versión norteamericana (2009,
Jim Sheridan) utiliza el argumento de Bier; en ella actúa Natalie Portman, con
Jake Gyllenhaal y Tobey Maguire; las escenas de guerra son bien logradas, a
EE.UU. se le da muy bien el tema de la guerra ¡hasta en el cine!
· Eat Drink Man Woman. Título
original: Yin shi nan nu (1994, Ang
Lee). En el remake
ponen a un chef mexicano-norteamericano: Tortilla
Soup (2001), dirigida por la catalana María Ripoll; por cierto Héctor
Elizondo está genial.
· Vanilla Sky. La cinta original Abre
los ojos (Open your Eyes, de Alejandro Amenábar, 1997, además coescritor),
despliega el encanto de Penélope Cruz, quien también actúa en el remake del 2001 (de Cameron Crowe); en
la película original Penélope acompaña a Eduardo Noriega, sorprendente actor; y
en la versión norteamericana, a Tom Cruise, sin pena ni gloria.
· The Ring. El título de la cinta original es Ringu (1998, Hideo Nakata), adaptada de la novela del mismo nombre
de Kōji Suzuki. La versión norteamericana
fue dirigida por Gore Verbinski (2002), con Naomi Watts; le ha continuado Ringu 2, también de Hideo Nakata (1999),
esto debido al enorme éxito que tuvo en Japón pues es considerada una de las
películas de mayor miedo (frightening
horror) y cuya recuperación económica es la más alta en la historia del
cine de horror japonesa. The Ring II fue
dirigida en Estados Unidos por el propio Hideo Nakata (2005), nuevamente con
Naomi Watts y Sissy Spacek. Hay distintas versiones coreanas, chinas y de
muchos países que han continuado la línea del horror perfilado por Ringu.
· Psicosis o Psycho, de
Alfred Hitchcok, 1968. Todo el mundo
se enteró del remake de Gus Van Sant:
Psycho (1998). Menuda broma de Van
Sant al intercambiar el personaje de Norman Bates que inmortalizara Anthony
Perkins por Vince Vaughn…?
·
The Grudge. Ju-on (2002) es el título original de lo que conoceríamos como The Curse o The Grudge. Se trata de
la primera de una serie de películas japonesas de extremo horror. Dirigida y
escrita por Takashi Shimizu, quien fuera discípulo de Kiyoshi Korosawa, uno de
los autores del género de horror más importantes de Japón. Shimizu dirigió
también la versión norteamericana (2004). Le seguirán The Grudge 2, 3 y 4; The
Grudge: Girl in Black; The G… Old Lady in
White, Tales from the Grudge and so on...!
· The Great Gatsby. Tras leer la excepcional novela de F. Scott Fitzgerald
y embelesarme ante aquella inmortal cinta con Robert Redford y Mia Farrow
(1974), de Jack Clayton, con guion de Francis Ford Coppola, surge ahora la
versión de Baz Luhrmann (2012) con Leonardo Di Caprio, no está mal como Jay
Gatsby; Carey Mulligan como Daisy Buchanan, mmm… no convence del todo, nadie
como Mia; Tobey Maguire quien desempeña el papel de Nick Carraway, buen intento
pues hasta parece un poco antiguo; la australiana Isla Fisher y como el Sr. Buchanan,
quien fuera el fantástico Bruce Dern, ahora por el australiano Joel Edgerton.
Pues la veremos.
· Eyes wide shot (Stanley Kubrick, 1999), cinta basada en la novela Traumnovelle (Dream Story) de Arthur
Schnitzler. En la película se despliega la intimidad de la entonces pareja
formada por Nicole Kidman y Tom Cruise. ¿Amenazan Brad Pitt y Angelina Jolie
con filmar el remake de esa cinta?
Robert Rodriguez y Quentin Tarantino son directores que gustan de tomar
prestado de aquí y allá, así como de repetirse. En literatura eso es
intertextualidad. En el cine, tal vez camuflaje o préstamo expiatorio. Es decir
cuando una escena o una toma les va bien, entonces la usan y reúsan haciendo remix o remakes aun de ellos mismos, así como le ha sucedido a Almodóvar, quien
se repite constantemente. Además, Tarantino y Rodriguez suelen tener en su
elenco a los mismos actores. ¿Ejemplos?, ¡muchos!:
De Rodriguez: El Mariachi (1992);
Desperado (1995); From Dusk Till Dawn (1996); Spy Kids (2001); Once Upon a Time in Mexico (2003); Machete (2010) y algunas más. Con actores también recurrentes: Antonio
Banderas, Salma Hayek, Danny Trejo o Eva Mendes.
El caso de Tarantino, puede resumirse, aunque no totalmente, a un vídeo que
he encontrado en la red colocado por alguien llamado Freakdejavu y que trata de las similitudes entre Kill Bill y otras cintas. La que
creíamos única y excéntrica película del realizador Quentin Tarantino y quien
“amenaza” para el 2014 con la tercera parte, advertimos que hace corresponder
las mismas escenas entre Uma Thurman y Bruce Lee!!, donde la pelea es la misma,
solamente hay sutiles diferencias y, claro, la sonrisa de Thurman por la de Lee
en The Game of Death (Robert Clouse,
1978). Otra similitud es con Samurai
Fiction de Hiroyuki Nakano, en la que lo único que cambió Tarantino fue el
color rojo por el azul; otra: Once Upon a
Time in the West con la bella Claudia Cardinale (1968, Sergio Leone); una
más: Death Rides a Horse (1976,
Giulio Petroni): Lady Snowblood
(1973, Toshiya Fujita); Thriller
(1974, Bo Arne Vibenius); Deep Red
(1975, Dario Argento); City of the Living
Dead (1980, Lucio Fulci); Gone in 60
Seconds (1974, H. B. Halicki); Goke,
Body Snatcher from Hell (1968, Hajime Sato); Sanjuro, una joya de Akira Kurosawa (1962); la clásica sci-fi Blade Runner (1982, Ridley Scott); otra película con Bruce Lee, Fists of Fury, (1972, Wei Lo); Ichi the Killer (2001, Takashi Miike); Navajo Joe (1966, Sergio Corbucci); Battle Royale (2000, Kinji Fukasaku); The Mercenaries (1968, Jack Cardiff); Circle of Iron (1978, Richard Moore); no
podía faltar Citizen Kane (1941,
Orson Welles); Shogun Assassin (1980,
Robert Houston); Django Kill (Se sei vivo spara, 1967, Giulio Questi);
The Good the Bad and the Ugly (1966,
Sergio Leone); Twisted Nerve (1968,
Roy Boulting); Black Sunday (1977,
John Frankenheimer); por supuesto Carrie
(1976, Brian De Palma); y para rematar, algo del mago del suspenso Alfred
Hitchcock: Breakdown (1955).
Editado por Robert Grigsby y producido por Kirby Ferguson y Robert Grigsby,
este vídeo señala al final que su información ha sido tomada: “De los archivos
de Quentin Tarantino”. Además se ostenta la intertextualidad o camuflaje en: Pulp Fiction (1994); Jackie Brown (1997); From Dusk till Dawn (1996, Robert
Rodriguez; Quentin Tarantino, coescritor). Mismos diálogos, mismas imágenes. ¿Será
que la historia es la misma pero siempre renovada? ¿O será que se necesita un
poco más de ingenio para crear algo que antiguamente llamábamos “originalidad”?
Todo lo anterior sin contar las decenas de filmes de ciencia-ficción, de
terror, las prequels de los planetas
de los simios, por cierto, la más reciente: Rise
of the Planet of Apes (2011, Rupert Wyatt), con James Franco, bastante
icónica, la idea cambia y la situación se modifica en relación con las prequels anteriores del viejo Charlton
Heston; sin embargo, hay en esta película cierta delicadeza, ánimo y diseño que
refresca; los Supermanes, Capitanes América, Linternas Verdes, Kung-Fu Pandas y
tantos otros personajes del cómic que si mal no recuerdo comenzaron con la
excelente Dick Tracy (1990), del
entonces intrépido Warren Beatty.
Después de tantos títulos, películas, autores, directores y actores pues…
vayamos al cine, a ver qué hay de nuevo.
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